miércoles, 20 de febrero de 2013

NUEVA PROCURADURÍA DE NARCOCRIMINALIDAD

La creación y puesta en marcha de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), en el seno de la Procuración General de la Nación de la República Argentina, renueva las esperanzas de comenzar a contar con una política criminal visible en materia de delitos relacionados con diferentes clases de estupefacientes.

Y que el Ministerio Público Fiscal nacional (MPF) haya puesto al frente de esta nueva oficina especializada a una persona de marcada trayectoria profesional, con profunda experiencia en materia de Derechos Humanos (Félix Crous), permite presumir que dicha política criminal tendrá un enfoque garantista, en el sentido de propender a la coincidencia entre el Derecho penal vigente con el Derecho penal válido y el Derecho penal efectivo.

Mirando en retrospectiva observamos que el MPF (cuando la institución estuvo a cargo de otras autoridades) supo contar con la Unidad de Apoyo Fiscal para la Investigación de Delitos Complejos en materia de Drogas y Crimen Organizado (UFIDRO). Sin embargo, los resultados de esa oficina fueron nulos en pos de abordar seriamente los tópicos encerrados en su rimbombante denominación. Esa situación y los affaires que involucraron a ciertos funcionarios que revistaban en el organismo determinaron su achicamiento y posterior disolución (para apreciar el por qué de estas afirmaciones hágase click aquí, acá; aquí, también acá y finalmente aquí).

Desde entonces pasaron años sin que el Ministerio Público exhibiese mayores niveles de preocupación por: (a) recabar información cuantitativa y cualitativamente útil para implementar cursos de acción en materia de delitos relacionados con diversos estupefacientes, (b) abordar la conflictividad criminal vinculada a las distintas clases de drogas de modo coordinado (tendiente a demarcar criterios de unidad de actuación), orientando la selectividad hacia los estratos más fuertes y poderosos que componen la problemática (productores, traficantes y contrabandistas de peso, actores politicos e institucionales —fuerzas de seguridad—), (c) reducir el clientelismo penal en referencia a sectores más vulnerables (lo cual, indefectiblemente, engloba la mirada de género), (d) asimilar la necesidad de interactuar con sectores de la sociedad civil.

Como se ha dicho, la puesta en funcionamiento de la PROCUNAR (con los fundamentos en que se basa su creación)  torna válido ilusionarse con que el cuadro de situación que acaba de ser bosquejado se revierta. Más aún, es necesario que las miradas estén atentas de cara a la exigencia de un progreso institucional en la materia. Pero también será necesario que el poder político aumente el compromiso, brindando elementos hasta ahora ausentes (sistema de enjuiciamiento acusatorio, policía judicial, etc.), que si bien no son totalmente determinantes del curso de acción de la política criminal del MPF, sí son altamente condicionantes para su debido desarrollo.

DSA.
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Interviú a la Procuradora General y al titular de la Procunar
 finalizado el acto de su lanzamiento 




Palabras del titular de la Procunar 
en el acto de su puesta en funcionamiento
Parte 1


Parte 2